EL CUERPO SABE LO QUE LA MENTE ESTÁ POR DESCUBRIR
El cerebro se expresa a través del lenguaje y se caracteriza por tener una parte “verbal o digital”, y otra “analógica o emocional”. Esta característica nos permite interpretar, distorsionar, mentir, colocar intención, ironizar, etc.
El cuerpo, al no utilizar la mente para evaluar no miente, únicamente percibe y lo expresa a través de reacciones fisiológicas, micro expresiones, posturas, etc.
¿Cómo utilizar el tándem cuerpo-mente?
Según diversos estudios de investigación sabemos que el cuerpo influye en la mente y en la memoria:
Las posturas erguidas y la mirada por encima de la línea del horizonte activa más el hipocampo y atrae a nuestra mente palabras, imágenes y sensaciones positivas, mientras que las posturas dobladas, cerradas o con mirada hacia abajo atraen más lo negativo.
Si ponemos a dos grupos al azar a escuchar un mismo chiste, uno manteniendo una postura abierta y esbozando una sonrisa mientras el otro lo escucha con un gesto de tristeza, la puntuación sobre el chiste será más positiva en el primer grupo.
La postura también modifica el funcionamiento endocrino, las cerradas bajan los niveles de testosterona y cortisol mientras que las posturas abiertas los suben. Dormir de lado favorece el sistema glinfático (encargado de limpiar nuestro cerebro), como se describe por primera vez en el estudio publicado como Sci Transl Med. El 15 de agosto de 2012
Las sensaciones del cuerpo son las emociones que guían la toma de decisiones
Antonio Damasio
Sabiendo que, el cerebro prioriza la propiocepción de nuestras sensaciones interiores, podemos utilizar el cuerpo para mejorar la inteligencia emocional, favorecer la toma de decisiones, mejorar la memoria y la atención, diseñar mejores estrategias, favorecer la comunicación, en definitiva, para mejorar nuestra vida.
La amígdala, la amiga de los gestos
Un estudio de retroalimentación facial nos muestra cómo con solo realizar un gesto cambiamos su funcionamiento.
Aunque este descubrimiento sería un buen reclamo publicitario para el bótox, las técnicas que combinan la observación del pensamiento con el movimiento lento del cuerpo, como el Chi Kung, el Yoga, el Tai Chí, la Danza, etc., relajan a la amígdala y activan la ínsula (mejora el sistema endocrino, regula el flujo hormonal y como consecuencia se fortalece nuestro sistema inmune).
Así mismo, la práctica de estas técnicas aumenta las ondas Alfa, estas ondas salvaguardan el buen funcionamiento de la corteza cerebral (mejoran la atención y frenan nuestras interferencias internas y externas, actúan contra la depresión y la ansiedad)
¡Cambia el cuerpo si quieres que tu mente cambie!