A diferencia de otros tipos de masaje, el tántrico involucra todas las dimensiones del ser humano, relaja a nivel físico, sublima a nivel energético, libera a nivel emocional, focaliza a nivel mental y expande a nivel espiritual.
Activa el mayor número de puntos sensoriales posibles, lo que permite liberar y expandir la energía bloqueada. Esta energía una vez liberada facilita el correcto funcionamiento de los canales energéticos, lo que permite ampliar el conocimiento-conciencia y obtener experiencias sublimes.
Muchas de las molestias que padecemos son causadas por el desequilibrio energético. El masaje tántrico facilita la integración de las energías masculina y femenina, y con ello la disolución de los dilemas, la expansión de nuestra mente y la relajación de nuestro cuerpo. Es una herramienta extraordinaria para alejarnos de saboteadores y preocupaciones externas y acercarnos a la sensación y al mundo interior.
Este masaje nos devuelve el verdadero contacto con nuestro cuerpo, con el vehículo que nos permite sentir la vida. Los toques tántricos son caricias que despiertan el poder sensorial de nuestra piel, hacen hervir a borbotones nuestra capacidad sensual y elevan la energía sexual hasta entrar en dimensiones de éxtasis. La experiencia tántrica es un acto devocional de entrega y recepción de energía vital, de bienestar y de claridad mental.
A través del masaje tántrico te vas preparando para ver la vida con unos ojos diferentes, para relacionarte con los demás de una manera distinta, para encontrar el estímulo ardiente que da sentido a tu existencia y para entregarte en cuerpo y alma a tu amante.
El cuidado ambiente donde se practica, los rituales que se siguen, los aceites que se utilizan, la respiración con la que se guía, y los movimientos que se realizan, va estimulando tu conciencia erótica y te adentra en el disfrute de la energía sexual trasmitida por dos cuerpos. Sin tabúes y sin necesidad de culminar ningún tipo de relación sexual, únicamente experimentando el placer y aprendiendo para, cuando se dé la ocasión de encontrarte con tu amante, sepas entregarte en el sagrado acto del Maituna.
El masaje tántrico va atrapando tus sentidos e interiorizando tu mirar. Focalizándote únicamente en el torrente de estimulación corporal va colmando tu auto estima y trivializando los problemas del día a día. Una vez finalizada la experiencia las debilidades emocionales se han fortalecido y los problemas se convierten en retos con ansias por conquistar.
Si quieres experimentarlo lo único que necesitas es soltar los prejuicios y sumergirte en esta experiencia única e incomparable.
